jueves, 30 de septiembre de 2010

Desinteligencias


A mis ojos compramos el usado más barato, con menos kilómetros, también el más viejo y el que menos me gustaba pero el combo era políticamente correcto. Yo creía que él tenía la misma opinión pero me vengo a enterar de que no le gusta y que lo hizo porque era un capricho mío. A ver,
-en tres meses tendremos afuera a otro pichón, si todo sale bien, y ya no hubiéramos entrado en el auto de 5 plazas, estamos de acuerdo en eso?
-si demorábamos más en comprar un siete plzas, me iba a costar más hacer todos los trámites (una semanita pateando), iba a ser cada vez peor, para mi panza al menos, más cerca del verano, más calor, o él pretendía que hiciera todos los trámites con un recién nacido a upa y en pleno enero?
-creo que he dicho miles y miles de veces que mi modelo preferido NO ERA ESTE sino el francés, más chiquito, compacto, hermoso, que entraba mejor en el garage y tenía caja de cambios manual... pero era más caro
ENTONCES, no entiendo, CUÁL ES el capricho del que estamos hablando?

UFA

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Nuevos desafíos

Ya no pienso muy seguido en la época en que me parecía imposible que un ser como yo manejara, o menos que menos, fuera dueña de un auto. Lejana está la siguiente época en la que manejaba con miedo el peugeotito por la lugones y lo bamboleaba contra las paredes del garage angosto, que igual le quedaban grandes. Pasado repasado, el primer tiempo del scenic cuando me sentía arriba de una vaca y me costaba estacionarlo en la calle. El garage siguió siendo un tema con sus 2.50m. Y como yo soy una inconstante un día te lo estacionaba divino, con máximo ancho disponible, y otro, nos queríamos matar todos para poder subir después. Pues bien, hemos entrado en la etapa usado 7 plazas ancho, alto, largo, gordo, y automático. Varios desfíos, todo en uno. Ya hice mi primer tour de unos 20 km y volvimos enteros. Creo que no pasé de 40km/h ni de casualidad. Obvio, antes de que me anime a subir a la autopista, van a pasar unas semanas.

martes, 28 de septiembre de 2010

y dale con los espirales

Otro post sobre la empleada: la gota que rebasó el vaso ESTA vez. Niño de 2 años subido a la mesada de la cocina, tratando de abrir la alacena que tiene platos y vasos. Una esquina angosta y peligrosa además, gracias al carpintero, al marmolero y otros tantos. Yo, manos llenas de harina, cortando ravioles para meter en el agua que hervía. Le digo a ELLA: por favor Clotilde, bajalo
Ella: no quiere señora
YO: agarralo a upa y bajalo
Ella: es que va a llorar señora
YO: pero vos sos una adulta, tenés que poder hacerte cargo!
Ella: no puedo señora, es niño ajeno

Y de ahí directo a arreglar los detalles del sueldo. Cuando me dijo que no se sentía cómoda con el trabajo yo le dije que a mí no me servía de ayuda si no se podía hacer cargo de los nenes. Otra más y van. Y cada vez las odio más.


lunes, 27 de septiembre de 2010

Diez años después II


Cosas que pueden suceder si uno vuelve al lugar donde fue felíz. Por ejemplo, el Mesón donde hicimos la fiesta de casamiento, en Colonia del Sacramento. En una hermosa tarde de primavera, me dejo convencer por mi marido, está bien, vamos a entrar, comemos un postrecito nomás, eh. Hay un guitarrero cantando ¨estoy enamorado¨, nos vamos directo al fondo, pasando la fuente, abajo de los paraísos y los pájaros que cantan tan fuerte que tapan al cantor. Nos sentamos a la semisombra tibia por el sol. Viene la moza y le pedimos unos crèpes de dulce de leche, con helado y no sé cuántas cosas más. Nos dice, ah no, sólo servimos almuerzo. Nos levantamos y nos vamos, decepcionados. Uruguayez doble, nosotros que vamos sólo por un postre, ellos con esas reglas tan poco capitalistas. Las cosas no han cambiado tanto, después de todo.

pequeños placeres


Vueltas de la vida que me llevan por el día a Colonia del Sacramento. Sé que voy a correr como loca, pero al promesa de un ratito de una tarde de primavera allá enfrente, entre el silencio, los colores y el brillo del sol sobre el río, ya me pone contenta. Hado, ponete de mi parte y que me sobre tiempo para dar una vueltita por ahí...
Au revoir!


sábado, 25 de septiembre de 2010

la kermesse de los sabados


Tengo una foto donde estoy vestida de sirena, disfraz hecho con nylon, escamas dibujadas en brillantina y cola de cartulina recubierta con papel de aluminio. Hace treinta años de mi última kermesse. Hoy nos toca una en el colegio de los nenes.
Todo vuelve? no, todo no. Por suerte y qué lástima.

viernes, 24 de septiembre de 2010

No me sigan, los voy a defraudar


Hace demasiado tiempo que vivo en esta ciudad, pero al menos llegué después de esa frase que tanto he escuchado en estos años. Cuando llega la hora de votar me alegro profundamente de no ser argentina. Claro que también ahí me pregunto si pertenezco a algún sitio realmente, y la respuesta ya la sé.
Bueno, y a qué viene esto ahora? es que cuando creé el blog no se me ocurrió borrar algunos campos que he visto que otros bloggers (que admiro?) no tienen. Para bien y para mal. Así que, afuera los seguidores... Si todos sabemos que no soy una chica con muchos seguidores, ni lo seré, ni me interesa seguir a nadie, aunque leo demasiados blogs, lo admito. Entonces, fuera, hala hala.


jueves, 23 de septiembre de 2010

Se supone que se suponía que...


No sé si es que últimamente me encuentro con muchos personajes hombres que no trabajan, en los libros que leo, aclaremos, o si es que les presto más atención que antes. En ¨about a boy¨, el tipo que vivía de los derechos de autor de la canción de navidad del padre, y ahora estoy leyendo el último de Murakami (¨crónica del pájaro que da cuerda al mundo¨). Se me pierde alguno pero con esos me alcanza para hoy. Mientras tomaba un café con leche en el bar después de muchos trámites para vender el auto, y esperaba que terminara la clase de tae kwon do mi pequeño shaolin, leía y me comparaba. Los hombres que no trabajan parece que no tienen nada que hacer. Las mujeres que no trabajamos, yo, al menos, no miro a las otras, tenemos, tengo, una vida bastante movida y agitada porque mi no trabajar es consecuencia, causa, razón de ocuparme de múltiples otras actividades familiares. Pero aún así buscaba las palabras exactas para describir qué siento cuando no trabajo: culpa? frustración? remordimiento? y de qué? de la vida que se supone tendría que tener? de lo que se supone que tendría que haber hecho?
Y ahí me surgió una idea irónica. Si hace veinte años me hubieran apostado miles de dólares para definir cuál vida me esperaría llegando a los 39, por cual me hubiera jugado?
A) por catorce años en pareja, vida económicamente confortable, stay home mother y esperando a mi cuarto hijo, y con un hijo discapacitado (con la enfermedad que era mi mayor terror)?
B) soltera/ divorciada, sin hijos/ con un sólo hijo de algún desgraciado, decenas de ex, y trabajando con poco dinero, éxito mediano y mucho sufrimiento en algún lugar de Europa?
Ni hablar que ponía todas las fichas a la opción B. Entonces, cuando me torturo pensando en que no estoy haciendo lo que se suponía que tendría que haber hecho, al final, no sé si está tan mal. Sin dudas, nunca tuve en mi cabeza ser una profesional exitosa, esposa felíz y madre de muchos hijos, todo junto y en la misma vida. Nunca me pareció una opción real para mí. Así que, por qué me quemo tanto la cabeza???

espirales eternos

Hay problemas que no se acaban, sólo van quedando más lejos pero cada vez que toca pasar por la misma zona, siguen estando ahí. Por ejemplo, vamos a Montevideo de paseo!.. Mi marido quiere quedarse en casa de su mamá. Yo lo detesto. No sólo por cuestión de principios, sino por mugre e incomodidad. La solución A sería fácil: alquilamos un depto, vamos a un apart?
pero termino pagando para que me lleven a pasar el día a lo de mi suegra?
ok, solución B: me escapo a pasear y que se vayan solos. Ahí tengo una solución pero si no logro llevar a cabo la parte de no quedarme en lo de mi suegra, no tengo escape.
Por eso esta madrugada me dio insomnio planeando cómo escaparme sola a un hotel. Pero no lo puedo hacer. Y otra vez lo mismo...
Ah, otra de las razones por las que cada vez cruzo menos el charco


miércoles, 22 de septiembre de 2010

ahora sí

Un sol de primavera como debe ser, las camperas se quedaron colgadas en el perchero. En mi vida montevideana siempre celebraba el 21 de setiembre pensando que ya había pasado lo peor del frío aunque nos seguíamos congelando como hasta mediados de octubre o más. Una de las cosas que me encanta de este lado del charco es la calefacción a gas. El invierno ya no es lo que era. Y con auto, ni te digo. Viva la pepa, una vez más

martes, 21 de septiembre de 2010

en tercera y con el embrague puesto


Así arranca la primavera por estos pagos, nublada, fresconcha y amenazando con lluvia. Pero la hacemos andar igual. pic nic en camino, acá en el jardín, inflable inflado, faltan un par de invitados. Que viva la pepa

lunes, 20 de septiembre de 2010

Freedom, freedom


Basta de pensar y no actuar. Chau numeritos. Como un monje zen que se desprende de su ego, yo tiré el contador web al cibercaño. Andá a contarle a tu hermana

Y así empieza la semana de primavera, renovada.

domingo, 19 de septiembre de 2010

No digo lo que callo


Me pasé años dando consejos sobre la vida a mis amigas, primas, novios, qué se yo. Al que se cruzara. No sé si eran consejos o sólamente mis opiniones. Pero era algo que no me podía callar, que necesitaba decir, sobre lo que hacían o no hacían. Después, de a poco, cuando un dia no quise escuchar a nadie que me dijera a mí lo que tenía que hacer, empecé de a poquito a cerrar la boca. Observaba calladita cómo los otros iban rumbo al caño. Y bueno, si quiere ir, que vaya. En medio de ese nuevo silencio me dí cuenta de que mucha gente a mi alrededor hacía lo mismo, conmigo o con los demás. Y así cada vez más, me fui perfeccionando, sin llegar nunca a ser una experta en callarme la boca. Pero hoy en ese té de chicas, creo que pasé de grado, subí de nivel, cambié el color de cinturón. Hubiera tenido mucho para decir, tanto para opinar, pero de verdad, nadie hace caso a los consejos con los que no está de acuerdo, así que para qué hablar. Hoy fui una muda cortés.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Previous engangement

Por qué suena más cool en inglés? Esa distancia con la realidad, no como el español que lo llevamos adentro de las entrañas. Bueno, sabado herrrrrmoso, impecable. y un compromiso previo, asumido para esta tarde, me pone inquieta. Nunca leí el libro ¨no diga SI cuando quiere decir NO¨. Si empiezo ahora ya sería un poco tarde, no?

viernes, 17 de septiembre de 2010

cambio psí por bló

Fui a una charla para padres, de un psicoanalista bla bla, muy reconocido. En el jardín de Agus, ayer de noche. Estuve a punto de batir mi propio récord de velocidad para dejar todo pronto y partir antes de la cena pero me faltó esto. Llegué agotada y me relajé en la silla buscando soluciones mágicas a mis problemas cotidianos: cómo poner límites, cuánto hay que frustrarlos para educarlos. Después de una hora de charla de un tipo con pinta de mafioso italiano, que mechaba un ¨a ver¨ cada tres frases, salí decepcionada. Me las tengo que arreglar sola. Lo único que dijo fue algo del Edipo, de la representación de la realidad, y cosas por el estilo, todo muy freudiano, mechado con porteñismos. Charla errática, saltatoria, inconclusa. Bueno, entonces, qué hago?
Por lo menos ya no tengo que hablarlo con mi psicólogo

jueves, 16 de septiembre de 2010

Me saco el saco, me pongo el pongo?


Cada vez que entro al blog me viene la misma pregunta a la mente, por qué puse el contador de visitas, eh? Se supone que esto era de yo para mí, pero que como es una ventanita abierta a la web, cualquiera puede pispear, entrar, charlar, salir. Creo que me dio curiosidad lo rápido que subieron los numeritos el primer día. Me hice la peli, observadores anónimos, rastreadores de buenos blogs se lanzan como perros ante la nueva presa. Pero después, acepto que la cosa da para ponerse un poco paranoico. Y esos diez que pasaron hoy, fueron todos clicks del mismo webero? y si de ayer a hoy no hubo más que uno o dos, entonces estoy sola en mi universo,y fue sólo algún random click que hizo quién sabe qué paseandero del blogger. Entonces tomo la determinación, hoy lo elimino. Pero cuando lo vuelvo a abrir, me da lástima.
En eso estamos mi ego y yo.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Todo concluye al fin!


Finalmente, esta tarde taparon el agujero que nos embotellaba la vida (un poco más que siempre) cada mañana desde hace meses. Estaba ahí instalado desde antes de las vacaciones de julio, en medio de la avenida, frente a dos estaciones de servicio, haciéndonos burla con su tamaño de monoambiente. Creo que incluso estuvo alquilado un par de meses...

Miércoles de miércoles

Cuántos millones de personas en el mundo ya se habrán levantado y estarán puteando hace horas por algo que les arruinó la mañana? al menos el miércoles es un día que trae insulto incluido. Yo todavía estoy mascando bronca porque saqué de la heladera las empanadas para la vianda de Guille y salió pegada abajo por absorción del rolopac, una pirex con una tarta deliciosa de cordero. Resultado, pirex rota, tarta a la basura, y yo con un motivo más para odiar a la empleada. Justo ayer le dije que por favor guarde la comida en ¨tápers¨ y no en las fuentes con rolopac encima. Eso me lleva a la siguiente pregunta de esta mañana, cuánto demoro en odiar a una empleada promedio? la cosa empieza alrededor del primer mes, cuando la lista de desastres empieza a engrosarse. Por ejemplo, anteanoche me encontré guardados en la alacena dos paquetes de cuatro botellitas cada uno de Danoninos. Doce de la noche, quiere decir que las mismas llevaban unas doce horas fuera de la heladera. Quedaron de testigo en la pileta de la cocina y a la mañana siguiente me preguntó ella:
-y estos yogures?
y yo le dije
-no sé por qué estaban en la despensa. vos los pusiste?
-Si
Me sube una furia cuando compruebo esas estupideces inexplicables.

Bueno, que salga el sol que algo mejorará








lunes, 13 de septiembre de 2010

Contradicciones



Contradicciones, buen humor bajo la lluvia. Volví sonriente del taller, tratando de ver algo a través de los limpia parabrisas que se movían enloquecidos limpiando y limpiando, y yo con mi ojo derecho viendo doble, es que le da por empeorar en cada embarazo.

Ahora, penumbra, sentada en sillón infantil con la notebook en las rodillas, mi pichón de elefante tomando la mema en su cama. A ver si se duerme de una vez. Más lluvia de fondo, como un arrorró.

Y en este ambiente bucólico me vengo a acordar de esta canción tan cutre. Y me río sola

sábado, 11 de septiembre de 2010

Parte II: dicen unas, dicen otras


Que las que se quedan en su casa no hacen nada, dicen las que se van a trabajar.
Que irse a trabajar es una vacación comparado con quedarse en casa, dicen las que conocen los dos paños
Que las que se van delegan la crianza de sus hijos en la mucama, dicen las que se quedan con los críos.
Que ellas igual están muy presentes, dicen las que se van.
Que nada te devuelve esas diez horas del día de tu hijo en que no estuviste, decimos las que no estuvimos.
Que son unas mantenidas, las que se quedan, dicen ellas y ellos, los que no tienen nada que ver con el asunto.
Que cambian figuritas, pagan para no estar en su casa, dicen las que no ganan tanto si salen a laburar.

Y así.
Me pregunto si hablar de lo que no se ha vivido, como tener visión de un solo ojo, no tiene un porcentaje de error un poco alto.
No será más progresista aceptar que está bien quedarse con los niños, y está bien irse a trabajar?
Así que mi conclusión tolerante para esta soleada mañana de sabado es

DÉJENSE DE JODER CON LA VIDA DE LOS OTROS! cada uno tiene derecho a hacer lo que se le canta el culo si es por su bien, y el de otros, y mientras no joda al prójimo nadie tiene derecho a opinar!!!!!

He dicho.



jueves, 9 de septiembre de 2010

Working moms vs Stay home moms; la eterna batalla

Algunas siempre estuvieron de un lado, otras siempre del otro. Pero algunas somos como el pastelero que lleva la camiseta de Peñarol y abajo tiene la de Nacional. Sabemos lo que hay detrás de cada puerta.
Claro que también hubo un antes, cuando yo era working pero no mom. Veamos. En ese momento sentía casi lástima por la vida mediocre y frustrada de las working moms que tenían que irse corriendo del trabajo a buscar a la nena al colegio. No le veía una virtud extra a lo que hacían. Más bien era una carga.
Después pasé directo a la categoría Stay Home Mom, se suponía que por un rato, y mientras trababa relación con otras ídem, mayores y con muchos hijos, en el exclusivo grupo de madres de niños down pero ¨disti¨ , me parecía que ninguna había estudiado algo que valiera la pena no abandonar a pesar de los cuatro o cinco hijos que tenían. Yo nunca haría algo así. Es decir, no me identificaba con mi nuevo grupo de pertenencia.
En ese primer defendí la tesina de maestría, tuve ocupación y algunas expectativas. Otro niño en camino, las torres gemelas, el avión de De la Rua y otras derivaciones de la crisis me volaron las expectativas como el viento. Después de mi segundo año de Stay Home, volví al ruedo de las Workin moms. Con el primer sueldo me compré la ropa que no me había comprado en dos años. Empecé a sufrir la tortura de las empleadas con cama en el mundo de los padres sin abuelos cerca (aunque en mi caso, no hubiera tenido nada cerca anyway).
El fantasma del abandono me atormentaba. Aunque no era exactamente lo que yo había vivido, no importaba. No soportaba dejarlos de 8 a 7. Difícil de batir el suconsciente. Cuando además se sumó el cambio de jardín, al tan loado liceo para seguir la tradición paterna, la cosa se complicó más. Diez km en remis diarios, más terapias de apoyo para uno, más cumpleaños y esas yerbas. Todo resuelto por la empleada. Y yo pendiente del teléfono, de la hora, desde mi cubículo moqueteado, frente al monitor. A esa altura ya había cambiado la pipeta por el papeleo, con el cuento chino del ensayo clínico y la zanahoria del buen sueldo.
De pronto, las mamás que iban a buscar a sus hijos al jardín, y le daban el almuerzo, los hacían dormir la siesta y los podían llevar a la plaza, pasaron a ser los seres más privilegiados del mundo. Cada tarde se pasaba dolorosa por el reloj, pensando todo lo que me estaba perdiendo, mientras aguantaba a la jefa loca de turno, contestaba mails sin ton ni son, revisaba papeles y llenaba exels que detestaba. Todavía dudaba si volver a la pipeta y un día se me dio. Tiré la tarjeta magnética por la borda convencida de que iba a ser felíz con guardapolvo y pipeta en mano. En poco tiempo me dí cuenta de que no pagaba los gastos por salir de mi casa, no podía estudiar lo que necesitaba y no dejaba de quemarme la cabeza porque no estaba con mis hijos. La empleada psicópata que tenía tampoco me permitía estar muy tranquila.
Así que de pronto, boom, exploté, tiré también la pipeta y me dediqué a ir a buscar niños, llevarlos a cumpleaños, doctores, a la plaza y todo lo demás. Pude ir al club, otra maravilla perdida. Durante un año y medio. Hasta que me volví a quemar la cabeza. Estaba perdiendo mi último tren, otra vez. Tenía que conseguir trabajo. Y conseguí. Suplencia, Puerto Madero con vista a pileta ajena. Jefa loca y puta como nadie. Fiuu, suspiré aliviada cuando se terminó. Vuelta al club, a los niños. Nueva panza, nuevo bebé, teta, todo eso. Otros dos años pasaron en casa. Pero como soy una veleta sin solución, volví a buscar trabajo cuando el niño cumplió un año y algo. Y otra vez al ruedo. Jefe baboso y engreído. Sucucho con ínfulas de investigación, pero casi part time. Unos cuantos meses aprendiendo, laburando y pensando que al más chiquito no lo estaba llevando a la plaza como a los otros. Imaginando las tardes de sol que nos perdíamos juntos, ya que en mi sucucho sólo se veía el paredón negro del pozo de luz.
Y ahí descarrilaron ellos, falta de fondos, inimputables. Todos afuera. Y yo otra vez a la plaza, a hacer bizcochuelos, y una panza nueva.

Te digo, honestamente. No sé con qué quedarme. Cuando estoy acá quiero estar allá. Cuando estoy allá quiero estar acá. Y así seguiré.

Dueña de nadaaaaaa

No sé por qué me vino esa canción a la cabeza, será que esta mañana planeaba irme como Willy a la pileta del club pero me lo impidió una conjuntivitis, de Marqui esta vez. Así que allá fuimos hasta la clínica, espera, consulta, vuelta, recoger piojo en el jardín, intentar que coman cazuela de pollo, sin éxito, recurrir a ¨la bella polenta¨, que se comieron felices, y ahora, manzanas frente a Baby tv porque no Agus no me deja sentarme a más de dos metros de distancia de él. Entonces decía, no soy dueña de mi tiempo, algo más que obvio después de todos estos años.
Me consuelo recordando una entrevista a Benedetti que deben seguir repitiendo en cable, donde decía que tenía que pelear por su tiempo para escribir. No me atrevo a la comparación, solo tomé el consejo. Hay que pelear por el tiempo para escribir. Hoy creo que pierdo por knock out

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Eco, eco, eco


La famosa ecografía estructural, esta vez a las 22 semanas. Nunca pude dejar de pensar en aquella primera, donde se veía todo, el agujero en el corazón, la traslucencia nucal, la calcificación en el hígado que era un marcador genético. Pero no había ningún HOUSE para verlo, sólo regular doctors que no se dieron cuenta de nada. Pero ya pasaron casi diez años y nada es como me imaginé en aquella noche horrible en que nació. A veces es un tierno y otras veces me harta su obstinación, sus obsesiones, sus repeticiones. Y así vamos, no tan mal.

Noche partida

Empezaba mi post dos minutos después que se fueron los grandes pero tuve que interrumpir. Se despertó el piojito que anoche vomitó tres veces, con tres cambios de muda y de sabanas. Noche cortada, con tiempo de insomnio a pesar del cansancio. Ahora niño juega con sus chiches, después de un mini vómito. Tengo ecografía en un rato. Después super con descuento, buscar uno en fútbol, llevarlo a cumpleaños, volver pa tras, buscar otro en natación, ir pa delante, a casa? al cumple? volver al cumple, buscar niño. Ahí me quedo, ya estamos a la hora de la merienda, o pediatra si seguimos con vómitos?
Veremos. Mi post iba a ser ¨Las vidas de los otros¨ pero viene después.

martes, 7 de septiembre de 2010

Dudas, ilusiones


Cada vez que pienso en volver a la ciencia me acuerdo del libro de Ian Mc Ewan (¨Enduring love¨), el escritor a quien la esposa le dice que cada vez que se raya quiere volver a la física. Bueno, ahí estoy yo una vez más, dudando si hacer un curso de posgrado, pour la galerie, pero sé que cuando esté ahí me voy a hacer mil planteos, quemaderas de cabeza, bajón. Meten presión los organizadores diciendo que hay demasiados inscriptos, que avisen quienes no lo van a hacer, y aflojo. Liberación. Demasiado miedo a intentarlo otra vez. No va a mejorar con el tiempo. Pienso que llevo casi diez años afuera, el mismo tiempo que pasé adentro. Aunque estuve cerca, entré, salí, no volvió a ser lo mismo. Ya es momento de soltarme,
Let go
qué buenos verbos tienen en inglés

Para compensar, un mimo. Primer elogio de un cuento, viniendo de alguien a quien admiro, me deja contenta.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Creo que se movió


Mientras pispeo blogs y contesto mails, surfeo la web y todo al mismo tiempo, en estos tiempos internéticos, empiezo a sentir globitos que explotan en mi panza. No, no es una guarangada, es el bebe que se hace escuchar. Ahora sí que somos dos en el barco. Bueno, el flotador ya lo tengo inflado hace un buen rato. Y me falta medio camino todavía.

Sólo trece años y medio después

Antes de él yo miraba ¨the nanny¨ en el canal 10 de Montevideo antes de dormirme, casi a medianoche. Tiempos de no tener cable. Cuando me vine para Buenos Aires, miraba ¨Friends¨y ¨Mad about you¨ a la hora que volvía de trabajar, hasta la hora en que él llegaba. Seguí la rutina de las series hasta que empezaron a comer los críos y cometí el gran error de cambiar Sony Channel por Discovery Kids. Fue un viaje de ida del que no me han dejado retornar, y con los años nos hemos adentrado en galaxias más lejanas y temerosas como Cartoon Network y Nick.
Hace unos tres años logré convencerlo de ver ¨Lost¨. Nos pusimos al día en un invierno mirando las tres primeras temporadas. Las otras tres las fuimos siguiendo un poco en DVD, un poco por tele. Sobre todo la última, no había tiempo para esperar a que llegara al video club. Todo por verlas en la tele.
CUando ya se acababa ¨Lost¨, nos enganchamos con ¨Flashforward¨, que venía después. Pero duró tan poco, como un romance de verano. Mientras tanto y para mechar, lo puse a ver ¨the good wife¨con buen suceso. Todo un camino en dirección a los canales de series, gracias dios si existieras.

Ahora, siento que pasé un límite, como la velocidad del sonido, o casi. Cuando logro acostar a las bestias, a la hora en que él suele hacer zapping compulsivo esperando la peli de las 10, me hago del control remoto y lo clavo en ¨Dr. House¨, un pendiente que nunca pude compartir por falta de quorum. Pero más aún, ahora con el mundial de Basket, yo me siento con mi notebook y me pongo miradrhouseonline.com.
El colmo fue el sabado después del almuerzo. Padre se fue con dos niños chicos a partido de fútbol infantil. Niño que quedaba, miraba algo calamitoso, quizas ¨Drake & Josh¨, y su mamá sentada al lado con la máquina, mirando ¨Dr. House¨.
Niño que decía ¨mamá ahora entiendo cuando decís que te molesto con el ruido¨. Yo, cero bola y seguía con lo mío. Al fin, un día lo hice.

viernes, 3 de septiembre de 2010

¨Oiga doctor¨




devuelvame mi depresión
no ve que los amigos se apartan de mí


No sé por qué, será que no escribo hace un par de días. Me acordé de mis épocas de fan de Sabina, escuchando ¨Ruleta rusa¨ en cassette mientras tomaba mate y estudiaba Bioquímica del gordo Lehninger en aquel apartamento horrible, oscuro y ruidoso sobre Bulevar Artigas. Qué hermosos tiempos aquellos tiempos de mierda, je

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Y yo que me creía curada

Miércoles 8.30 am. La previa a la salida para el colegio incluyó discusión de altos decibeles por el uso de campera (en esta mañana lluviosa) con mi cuasi adolescente de 8 años. El otro que no quería desayunar pero bueno, no es noticia. Constato una leve opresión del pecho cuando se van.
La cosa es que recuerdo mi última cita con un psicólogo, cuando me convencí de que no necesitaba escucharlo más (porque si no estoy de acuerdo con él no me va a dejar ganar nunca), y me viene una duda ineludible: tendré la misma relación de mierda con mi hijo que la que tuve con mi madre? y todo eso llevando una simple vida de mamá de suburbios dedicada a sus hijos, sin los múltiples vericuetos de la vida de mi progenitora? eso me hace peor madre que lo que ha sido la mía? help, tendré que volver a Villa Freud?