sábado, 29 de septiembre de 2012

Batman pone la boquita así



Casi la tenemos que ir a ver al Gaumont!, pero no, todavía está en cartel en el Unicenter. Hace tres meses que Guille me pedía para ir. Como ha estado muy sensible y celoso, anoche hice un esfuerzo después de una semana más que agotadora. La peli, divertida, exagerada, muchos buenos actores. Muchas escenas poco sostenibles pero tá, no es el punto. Por ejemplo, una batalla de 2000 policias luchando uno a uno a las piñas con 2000 presidiarios, uno a uno a las piñas. Y en el medio Batman y el malo más malo. A todo esto, Batman es un bomboncito o yo estoy ya tan babosa que me comería cualquier cosa. Pero cuando se pone  la máscara, se ve que el director le pidió que exagerara el gesto de la boca, digo yo, porque todo el tiempo tiene el gesto como de que te va a comer de un chupón o se va a comer una banana,
 o es que yo tengo la idea fija

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Tormentas que se acaban antes


Viste que a veces el cielo está negro, hay unos truenos impresionantes, sopla el viento, y empiezan a caer unos gotones. Te preparás para la torta frita y el jardín inundado, pero a los diez minutos, se calmó todo.

martes, 25 de septiembre de 2012

Tengo un hijo que ama la espinaca




Mi abuelo no comía nada de chico, a mi madre no le gustaba ninguna comida cuando era niña, yo era un palo, no me gustaba nada. Mis hijos mayores, de bebes  y chiquitos, no querían abrir la boca para comer. No me sorprendió, es la genética, pensé.

Pero el tercero (el único que se parece al padre!), es así:

mientras yo revolvía la espinaca con salsa blanca (algo que me daba arcadas cuando era niña) me dice,
-dale mamá, estoy desespedado!!
-desesperado por qué? le pregunté
-desespedado pod la cuchadita!!
y después se chupaba la cuchara de madera diciendo ¨mmm, salsita!¨


Siempre recuerdo una descripción de Doris Lessing en ¨el cuaderno dorado¨, ella contaba que su hija estaba ¨cucu¨ por las espinacas al bechamel y se lo pedía de cena todas las noches, y yo decía, si, tenía que ser una nena inglesa de la posguerra...

La vida te da sorpresas

La vida te da sorpresas

lunes, 24 de septiembre de 2012

Desayuno americano

Cosas chiquitas que dejan recuerdos grandes? Las french toasts que desayunaba cuando fui de intercambio estudiantil, un año a USA. Fue en el '89. Te acordás del estudiante indio en "that '70s show"?  Era una descripción más cercana a la realidad de lo que te puedas imaginar sobre los foreign students...





sábado, 22 de septiembre de 2012

La primavera



24h de piyama party con siete niños en casa (diez por momentos, restame los 4 propios)

Empezó así:


No parece, pero es un taco de spaghetti. No estoy segura de que exista en el mundo real, es decir fuera de  iCarly pero me lo pidieron tan insistentemente que accedí


Y a la noche siguiente, después que se fueron todos:



En el medio tuvimos lucha libre en la pileta vacía que intentaban llenar con manguera, un inflable en forma de castillo, y hasta un llamado a la emergencia porque un nene le saltó en el brazo a otro y le sacó el codo de lugar. Ahora entendés que el Campari era de primera necesidad a última hora del viernes








miércoles, 19 de septiembre de 2012

Uno cada siete años


5.30am: escucho el viento golpeando vidrios, me levanto a tapar niños; lo pienso una vez más, hace rato que tengo ganas.  Me vuelvo a dormir
7.00am: me despierto de casualidad, no sonó la alarma. Voy a la ventana, lluvia, viento. En la tele, la ciudad bajo agua. Está decidido, hoy es día de rabona general. La vez anterior fue en el 2005, y yo tenía dos hijos. Ahora tengo el doble. El hombre de la casa tiene una pierna inmovilizada desde el muslo al tobillo, y yo trabajo desde casa hoy. Día perfecto.
9.45am: ya pasaron las peleas por la última feta de queso para el tostado, Scooby Doo vs piratas de nunca jamás, y ya estoy dudando si fue una decisión sabia la mía.
11.00am: ya están aburridos, llorando porque quieren ir a pasear, o porque no saben lo que quieren. Me levanté de la compu unas 18 veces. Y eso que está L que banca y banca la casa. Almorzamos temprano.
12.59pm: la lluvia está parando, es hora de salir a hacer todas las vueltas pendientes, que incluyen supermercado, hacer de remis para mi marido, cumpleaños de amiguito, fonoaudióloga infantil. Se disuelve el clima dominguero
5.00pm: vuelvo a casa, los que quedaron me muestran sus manualidades, tomamos la merienda todos juntos. Un día muy loco
7.00pm: ya estamos otra vez en la ronda de baño, cena, a dormir.
Conclusión, vale la pena una rabona sabática.
Y mañana es el último día del invierno. Chau

domingo, 16 de septiembre de 2012

Poniéndole pila al domingo


Pain au chocolat (para 12 porciones)

25 grs de levadura
500 grs de harina
65 grs de azúcar
12 grs de sal
125 cc de agua fría
125 cc de leche
290 grs de manteca
200 grs de chocolate amargo

En un bol colocar la harina, la levadura en trocitos, el azúcar, el agua y la sal (que no toque la levadura). Mezclar con las manos.
Añadir la leche. Seguir mezclando para formar la masa.
Espolvorear la mesa con harina y amasar.
Dejar descansar.
Estirar la masa con el palo de amasar.
Colocar el trozo de manteca pomada en el centro. Aplastarla un poco. Llevar los extremos al centro cerrando la masa (como se hace en el hojaldre).
Estirar con el palo de amasar.
Volver a doblar llevando los extremos al centro y estirar nuevamente. Repetir este procedimiento hasta realizar seis dobleces.
Estirar bien la masa dándole forma rectangular. Quitarle los restos de harina con un pincel.
Cortar tiras con el canto del cuchillo. No cortar directamente corriendo el cuchillo porque la masa no leuda.
Cortar rectángulos. En un extremo colocar una barrita de chocolate y envolver.
Acomodar en una placa sin manteca ni harina.
Pincelar con yema de huevo y agua.

Cocción: En horno fuerte hasta que estén dorados.

Pincelar con almíbar.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Cosa extraña, pero es así


Sábado a la noche, Guille otra vez se queda a dormir en casa de un amiguito. Se repite el ambiente de paz que hay en casa cuando él no está. Falta su frustración y malhumor constante,  y mi angustia y exasperación.
Es difícil de aceptar, pero quizás no me tengo que amargar. Hay una edad a la que los padres no pueden hacer felices a los hijos. No pensé que nos iba a tocar tan pronto. Tiene diez años.
El lado B: Guille lo dice a gritos, todo el tiempo. No quiere tener hermanos, ¨bueno, sólo a Mateo¨ (que tiene 20 meses). Y yo trato de que imagine la vida sin hermanos. Como la mía. Pero su modelo son sus dos mejores amigos, hijos únicos, mimados y sobrecompensdos hasta la exageración. Justo los dos con los que está ahora.  Mañana volverá sobregirado, cansado, y posiblemente, de mal humor. Y será domingo. Como dice un twittero, ¡Alegría!

jueves, 13 de septiembre de 2012

La frase del día



Un tweet de Yoani Sanchez dice ¨nárrate a tí mismo¨.
Me encantó, no sé a vos. Sin cambiar el mundo, esto es lo que hacemos en blogger, no?

miércoles, 12 de septiembre de 2012

LA curva


Pasó el miércoles de una semana cargadita y lo que queda es mucho todavía, pero más esperanzado. Y el ciclo vuelve a empezar, el viernes soy felíz, el sabado sonrío, el domingo a la mañana estoy relajada, pero lentamente a eso de las 4, 5 de la tarde, para qué te voy a contar. Es la curva de la semana. Pero hay otra curva más potente, ya dí la vuelta, no voy a ser más joven, ni más atlética, ni más linda, ni más talentosa, ni más exitosa, no voy a ser ni phD, ni posdoc ni vicepresidenta. Pero hay una cosa que podría ser,
más serena,
será posible?
mmm, no, tampoco

domingo, 9 de septiembre de 2012

Status de domingo a la noche


dolor


Cuando yo era muy chiquita  murió de cáncer la hija de una parienta lejana. La nena tenía 7 años, yo no la recuerdo. Pero sí recuerdo a esta tía, que debía ser joven y tenía dos hijos más chiquitos más o menos de mi edad. Ella tenía el pelo muy negro, lacio, largo, y con un mechón blanco enorme. Decían que se le hizo de la noche a la mañana cuando murió Jimena. Cada vez que la veía me impresionaba ese mechón, ella era una mujer serena, sonreía. Pero mostraba a la luz la marca de su dolor.

jueves, 6 de septiembre de 2012

enseñanzas de Dr. House

Hoy que todos hablan del cara de chanta de ravi shankar, yo traigo para compartir,  las enseñanzas espirituales de universal studios:  hay un capítulo de Dr. House en que Wilson, en el mismo día, al final se manda un error groso con un paciente, y al principio del día había salvado a otro porque descubre que tiene depresión porque ya no le muestra la foto de sus nietos y no me acuerdo cómo es que de ahí derivan el diagnóstico y la solución a todo.  Ahí me dije, hasta este groso de Wilson, en el mismo día se puede mandar una macana grosa, sentirse un idiota, y al rato un genio total. Moraleja, cada vez que te sientas una genia aprontate para la próxima macana que vas a mandarte, porque va a ser grande

lunes, 3 de septiembre de 2012

sobreadaptada, yo


Me enteré hace unos pocos años del significado del término sobreadaptada. No sé si en mis años de terapia la psicoloca jamás la verbalizó, o yo no la escuché, aunque seguro ella lo habrá anotado en sus cuadernitos (llenó unos cuantos en los cinco o seis años que fui).
La última vez que escuché la historia de lo bien que me portaba yo en casa de mi madrina no fue hace tanto (ahí pasé todos los meses de vacaciones de mi vida entre los 7 y los 13 años, me mandaban al campo en diciembre y volvía en marzo, navidad, fin de año y reyes incluídos).  Sí, estoy para los paréntesis pero esto es complicado; decía, cuándo lo escuché? fue en el cumple de Guille, aparece una mamá sonriente y me dice,
-ché, acá me dice tu tía que vos te portabas rebien de chica...
Y yo todavía hoy tengo que decir, si, cierto

No expliquemos más. Yo era el caso típico de la nena que se porta bien porque está de prestada, de visita, de favor, siempre, siempre en el colchón de la cama de abajo, de al lado, del cuarto de huéspedes, pasando unos días, pocos, muchos, que no está a gusto pero se la banca, no se queja, no llora, no pelea, acepta lo que le dicen y siempre dice por favor y gracias. En fin, así. Mis padres no existíann, los detalles darían para un blog entero pero ya gasté años de terapia hablando de ellos, por ahora no salen ni en mis cuentos.   Y nunca se me ocurrió, pero nunca, quejarme, criticar, reprocharle algo a mis padres. Bueno, no al menos hasta los veinte o un poco más (de ahí viene toda mi inmadurez afectiva, ya lo sé).
Entonces, y todo esta introducción es la catarsis preventiva, entonces, no sé cómo contenerme cuando Guille me reprocha porque hoy no lo fui a buscar al colegio y tuvo que esperar media hora a la salida de la segunda combi (estaba en guitarra, estos chicos sobreexigidos) y llegó a casa a las 6 y 10.
Y yo ya le había explicado que  yo estaba en el doctorrrr y que estaba por dispararme el  láser como en Star Wars pero en el ojo (para otro día la explicación médica, el resultado, todo oka, ya veo bien otra vez).
Lo que me irrita es que me he dedicado con fervor a ir a buscar a los niños al colegio, es más,  por ir a buscar a mis hijos al colegio (amo estar ahí cuando salen de clase) de verdad dejé de hacer todo. Hablo de unos cinco, siete años atrás. Pero eran justo los dos o cinco años críticos para seguir en el tren o bajarse. Eso que pasa entre los treinta y los cuarenta resulta que es tu vida laboral evaporada atrás de las sonrisas de tus hijos y la placita y los cumpleaños y tantas cosas más. Yo me bajé porque quise.  Me lo recuerdo cada vez que lo olvido (dos o tres veces por semana? o por día?). Puff, sé que se está quejando el niño sensible, el que está celoso de sus hermanos, el que no deberíamos etiquetar como hijo problema (pero lo es!!!). Lo que no sé es cómo terminar la charla sin una discusión, ¿qué hago discutiendo con un niño de diez años?? Es posible que entienda cuando le digo que tiene que ver todo lo que hago por él todos los días en vez de reprochar lo que no puedo hacer una vez? Ni me digan la respuesta, que ya la sé.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Ya está


Después de un mes de fiaca (o más) volvió el asado dominical, ya brotó una cala (ahora tan chuchis, pero que  desde siempre eran los cartuchos que crecían en las orillas de los arroyos medio barrosos de Montevideo). Ya somos primavera otra vez. Es más, hace un par de semanas, en un rapto europeo, fuimos a almorzar a un restaurant mexicano por acá cerca, y un señor salió de la casa de enfrente y puso en la calle una especie de carretel de hilo gigante, que sirve para enrollar los cables de elctricicidad. Digo gigante como de 1.20m de diámetro. Y como estábamos muy románticos (era nuestro aniversario)  nos trajimos el carretel rodando de paseo por libertador.  Y fijate que hoy lo estrenamos como mesa de exterior, ya que la de PVC pasó a mejor vida el año pasado... Si tengo coraje subo la foto, pero me da calor pensando en los blogs divinos de las decoradoras, esto es un poco rústico de más. Aunque con un mantel arriba, es una mesita perfecta. Mientras tanto me despido con la cala del rincón más sombrío del jardín.